Joludi Blog

Mayo 19
Suma cero.
Huimos de la gente autoritaria, de los intolerantes, de los dogmáticos. Es sorprendente hasta qué punto nos hacen la vida fastidiosa esos mandones.
Pero lo que aún es más fastidioso todavía es enterarse ahora de que este tipo de individuos...

Suma cero.

Huimos de la gente autoritaria, de los intolerantes, de los dogmáticos. Es sorprendente hasta qué punto nos hacen la vida fastidiosa esos mandones.
Pero lo que aún es más fastidioso todavía es enterarse ahora de que este tipo de individuos insufribles, al tiempo que nos deprimen a los demás, se protegen ellos mismos frente a la depresión.

De acuerdo con una investigación de Alain van Hiel y Barbara de Clercq, ser autoritario es bueno para la salud. ¡Encima!. Al dogmático, su convicción de tener siempre razón le refuerza su autoestima y reduce su miedo a la muerte. Y ésto a su vez tiene consecuencias importantísimas en terminos de buena salud. Para ellos.

Se refuta así la teoría de Adorno en el sentido de que el autoritarismo es una patología más…Todo lo contrario. No solo no es estar enfermo ser tirano, sino que sienta de miedo.

Hay que fastidiarse. Nos empeoran la vida al tiempo que mejoran la suya. Es un tétrico juego de suma cero entre ellos y nosotros… ¡Intolerable!