Joludi Blog

Mayo 24
El hombre que vendió su inteligencia.
“Sabino S. que se da el caso que fue compañero mío en el colegio, es el hombre que vendió su inteligencia.
Lo encontré un día, con ocasión de una reunión de antiguos alumnos. Y le pregunté cómo había sido...

El hombre que vendió su inteligencia.

Sabino S. que se da el caso que fue compañero mío en el colegio, es el hombre que vendió su inteligencia.
Lo encontré un día, con ocasión de una reunión de antiguos alumnos. Y le pregunté cómo había sido aquello.
Era un buen ingeniero, me explicó mientras yo deglutía un canapé de tortilla. Se ganaba razonablemente bien la vida. Pero odiaba su ocupación. Realmente era muy brillante. Hacía hermosos, esbeltos puentes. Sin embargo su vida era tan aburrida… Su trabajo le parecía tan aburrido. Sus sueños resultaba tan aburridos. Sus días y sus noches se sucedían con tanto aburrimiento…
Un día, me explicó, los empleados de una multinacional lo visitaron. Le propusieron comprarle su inteligencia. Una nueva tecnología lo hacía posible.
Sabino, según parece, sopesó seriamente la situación. En un alarde de lucidez comprendió que su gran inteligencia, si es que la tenía, no le había proporcionado otra cosa que aburrimiento y mediocridad.
Así que dijo sí. 
Y al día siguiente se despertó sin su inteligencia, pero con 850.000 dólares en su cuenta corriente.
–¿Y cómo te las arreglaste, Sabino, para vivir sin inteligencia desde entonces?
–Oh, sin problemas, me contestó. Con el dinero que me dieron abandoné mi trabajo, que me quitaba tanto tiempo, y me dediqué a escribir guiones para programas de televisión.
–¿Pero cómo?–exclamé sorprendido.
–Como lo oyes. La verdad es que para eso no hace falta mucha cabeza…”