
Fitz.
La actual duquesa de Alba tiene como apellido “Fitz-James Stuart”. Esto suena a mucha prosapia. Sin embargo, la palabra Fitz indica que uno de sus antepasados fue un bastardo. Fitz deriva del latín “Filius”. Un “fitz” era alguien a quien no se podía denominar infante o príncipe o duque, sino que simplemente era eso, el “hijo de”, el “hijo natural”, el bastardo, el “filius”… Pero la duquesa de Alba no es un caso raro. Al fin y al cabo el abuelo de casi todos los reyes europeos del pasado milenio, incluida por supuesto la actual Reina de Inglaterra y el actual Rey de España, era Guillermo el Conquistador. Que a su vez también era un Fitz. Hijo de una aldeana, Arlette de Falaise, dedicada al que por entonces era uno de los más viles oficios: curtidor de pieles.
En última instancia, por supuesto, todos somos Fitz.