El mismo día (ayer) en que se nos recuerda que cada segundo muere en Somalia un niño por desnutrición, me entero de que Nestlé vende, y cada día con más éxito, helados para perros. Están disponibles en sabor vainilla o cacahuete y lo que ya me deja hecho polvo es saber que también hay variedades hipoalergénicas. Lo siento, Mao, pero jamás probarás esta infamia.