Los Ignobel Prizes
Los premios In-Nobles son una sarcástica emulación de los premios Nobel Se conceden cada año a los equipos de científicos que han dedicado recursos y esfuerzos a investigar seriamente cosas sumamente tontas.
La lista de estos premios, que se vienen entregando cada año desde 1991, en una ceremonia solemne que se celebra nada menos que en Harvard, es para troncharse. Se adjudican a investigaciones totalmente reales, por extraño que parezca. La mayoría de ellas realizadas en Universidades o Centros de prestigio, y con utilización de importantes recursos financieros y humanos.
Por ejemplo, en el 2006, estos fueron los Premios In-Nobles:
Acústica: Los premiados fueron los científicos Lynn Halpern y Randolph Blake de la Vanderbilt University, por su estudio sobre “Causas por las que se produce dentera cuando las uñas rozan la pizarra”
Biología: Bark Knols de la Universidad Wageningen (et alii) por su estudio que compara el queso Limburger y el pie humano, en relación con el atractivo que ambos ejercen sobre el mosquito Anopheles.
Medicina: Este va para Francis M. Fesmire de la Universidad de Tennesse por su investigación sobre las formas de curar el hipo mediante masaje digital anal.
Ornitología: Para Ivan R. Schwab de la Universidad de California, por su investigación que demuestra por qué los pájaros carpinteros no tienen dolores de cabeza.
Física: Para Basile Audoly y Sebastien Neukirsch de la Universidad Curie de París por su investigación en torno al hecho de que cuando un spaguetti crudo se rompe, lo hace siempre en más de dos trozos.
Y el mejor del año fue sin duda el Premio In Noble de Matemáticas, asignado a Nic Svenson y Piers Barnes, de la Australian Commonwealth Scientific and Research Organization, que investigaron con éxito el “número de fotografías que hay que disparar para asegurarse de que nadie en un grupo salga con los ojos cerrados”.
Aunque pensándolo bien, y haciendo patria, me quedo con el Premio In Noble de Química, que se concedió a unos españoles, los investigadores Antonio Mulet y Jose Bon, de la Universidad de las Islas Baleares, que hicieron un extraordinario estudio sobre los “Cambios en la velocidad ultrasónica en el queso Cheddar, a medida que se modifica su temperatura”
¿Cómo podíamos vivir sin todo esto?
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