Parece que se confirma que la orientación homosexual está relacionada con particularidades genéticas. En concreto, la clave estaría en el área q28 del cromosoma X y en el area q12 del cromosoma 8. Es de suponer que a partir de este hecho genético, habrá quien se apresure a decir que la homosexualidad es una enfermedad. Pero eso será confundir la singularidad estadística con la anomalía patológica. Esto se hace mucho.