Joludi Blog

Ago 13
Amazon
Ana, que está a punto de empezar eso que llaman ADE (o sea, los estudios de Administración de Empresas), ya se interesa por el asuntillo del márketing y los negocios. Y me pregunta por Amazon y su éxito.
Yo no conozco las claves de ese éxito....

Amazon

Ana, que está a punto de empezar eso que llaman ADE (o sea, los estudios de Administración de Empresas), ya se interesa por el asuntillo del márketing y los negocios. Y me pregunta por Amazon y su éxito.
Yo no conozco las claves de ese éxito. De hecho me soprende que ganen dinero, dado el impresionante aparato logístico que tienen, sus márgenes reducidos y la dificultad de luchar contra las empresas de venta on line especializada. Pero el hecho es que se están imponiendo a todos, según parece. Al menos en términos de venta bruta.
Repito, desconozco las claves. Como no sea estar en el lugar adecuado en el momento oportuno…y con la expresión de cara adecuada. Y, por supuesto, saber beneficiarse de la fe ciega de millones de inversores que creyeron, con o sin fundamento, en esa utopía de Bezos, quien, por cierto, tiene antepasados de Valladolid, donde hace apenas un mes, celebrando el aniversario de la Utopia de Moro, ha tenido lugar un estupendo congreso sobre lo utópico y al que por desgracia no he podido asistir, pese a que participaba mi admirado Gianni Vattimo. Una pena.
Sin embargo, sí me parece que hay un par de cosillas que justifican el éxito de Amazon.
Me refiero en primer lugar al hecho de que en esa firma repudian la manía estúpida que tienen las empresas de tener a todo el mundo reunido casi todo el tiempo.
Y en segundo lugar, me refiero al hecho de que en Amazon está proscrito el PowerPoint.
Según mi información, cuando la gente de Amazon se reúne, lo primero que hacen es examinar, juntos, pero en silencio, los papeles que ha debido preparar, previamente, el ponente. Dedican a esto media hora. Ni más ni menos. En silencio, repito. Luego, debaten, claro. Pero ese debate tiene una duración máxima de 1 hora. Nada de cónclaves interminables. 60 minutitos y a correr. Muy inteligente.Todo lo que no se pueda explicar o debatir en 1 hora, acaso no merece la pena ser explicado o debatido.
También, según mi información, los powerpoint están proscritos en Amazon. Nada de presentaciones con “slides”…
¡Bien hecho, Jeff!.
Se ve que en 410 Terry Avenue saben de qué va la cosa en las empresas. Se han dado cuenta de que cuando un ejecutivo al uso no tiene ideas propias ni criterio ninguno, lo que es muy habitual, abre un powerpoint y te suelta una presentación con las consabidas “diapositivas”.
Powerpoint es perfecto para disimular la falta de creatividad y talento. Una falta de creatividad y talento que es la gran lacra del modelo actual de empresa, sinónimo, básicamente, de fábrica de gentes romas, convencionales y dóciles hasta el servilismo.
Ya en el año 2001, Microsoft calculaba que el el número de presentaciones diarias realizadas en PowerPoint superaba los 30 millones. Eso permite calcular un estimado de aproximadamente 30 millones de imbéciles en el mundo, tan solo hace quince años. Ahora deben ser muchos más, supongo. ¿Y nos extraña que haya crisis…?
Que conste que no soy yo el único que considero que los powerpoint son uno de los factores del cretinismo empresarial generalizado que nos ha invadido. Frank Frommer ha escrito un estupendo libro (El Pensamiento Powerpoint. Ediciones Península), para explicar los daños graves que produce en el ámbito del pensar humano ese afán por expresar las ideas (o la carencia de ellas, mas bien) en forma de diapositivas, puntitos, transiciones y grafiquitos…El general James N. Mattis, del cuerpo de los marines americanos, en una conferencia, criticó hace cinco o seis años el hábito de los oficiales de usar powerpoint para los “briefings” de campaña. Otro lúcido general yankee (no es un oximoron), nada menos que el que fue Comandante en Jefe de las fuerzas USA en Afganistan, el célebre McChrystal, acusó a PowerPoint de haberse convertido en el principal enemigo del ejército de Estados Unidos, ahí es nada. Lo entiendo. Uno puede enfrentarse con una banda de talibanes. Hay métodos. Pero ¿cómo diablos te enfrentas con el ejecutivo cretino de turno que se dispone a castigarte con un vacuo powerpoint en cuánto te descuidas?
Los powerpoint son nocivos no solo por su capacidad de ocultar la carencia de creatividad, sino también porque tienden a presentar un mundo simplificado, esquemático, fraccionado en diapositivas más o menos inconexas. Powerpoint asigna un espacio limitado para cada idea o reflexión. Y eso empuja a pasar por alto muchos aspectos y relaciones que deberían ser analizados. Powerpoint es perfecto para que los detalles de las cosas (y recordemos que dios está en los detalles, así como el diablo), pasen más o menos desapercibidos. Existe un cierto estilo cognitivo (defectuoso) relacionado con el uso de PowerPoint. He leído informes muy sesudos y creibles que vinculan los accidentes del programa Columbia a la manía de los ingenieros de la Nasa de presentar sus propuestas en forma de powerpoint (E.Tufte. The Cognitive Style of Powerpoint. 2006).
Se cuenta que Lou Gerstner, el legendario CEO de IBM, en su primer día al frente del gigante de la informática, tuvo que soportar, cómo no, la dichosa presentación de slides (realmente no eran powerpoints sino las transparencias de retroproyección de 3M, que es el antepasado de los powerpoints). Cuando le soltaron la segunda diapositiva, se levantó, apagó el proyector y dijo, “vale, mejor empecemos a hablar de nuestro negocio…”.
Algo parecido se cuenta del genial Fenyman, que estaba completamente harto de que los ingenieros del programa atómico le hiciesen presentaciones “con puntitos (bullets) por todas partes”.
En fin, que me parece muy bien la política de Amazon en relación con las reuniones y el uso de los powerpoints. Si Jeff Bezos ha comprendido que el powerpoint es la herramienta favorita de la legión infinita de cantamañanas y cabezas de chorlito que pueblan las empresas, es muy posible que también haya comprendido los muchos otros puntos de incompetencia e ineficiencia que tiene la forma de trabajar en las compañías y corporaciones modernas.
Ana me ha escuchado con paciencia esta perorata.
Y cuando me callo me dice que tal vez le debería pasar todas estas reflexiones en forma de…esquema.
¡Santo Dios, por un momento temí que ella me pidiese un powerpoint…!


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