Joludi Blog

Ago 16
Libreros.
Leo, en el blog de un sabio amigo, un lamento, melancólico y expresivo, respecto al fin del libro y las librerías tradicionales…
Yo tengo mis dudas. No creo que el libro de papel desaparezca, por lo menos en las tres o cuatro generaciones...

Libreros.

Leo, en el blog de un sabio amigo, un lamento, melancólico y expresivo, respecto al fin del libro y las librerías tradicionales…
Yo tengo mis dudas. No creo que el libro de papel desaparezca, por lo menos en las tres o cuatro generaciones venideras. Su interfaz es muy superior al del libro electrónico, en muchos aspectos. En cambio, sí creo que la librería tradicional está en vías inexorables de extinción (pese a encomiables esfuerzos como el de esas librerías de Londres que se han asociado para defender a ultranza el modelo clásico, sin wifi, sin barecito, y sin estanterías atestadas con bobadas de bazar, gadgets y juguetitos…).
Por más que deseemos lo contrario, la librería tradicional va a perecer a manos de los grandes centros comerciales y la fría venta on line.
Nos veremos obligados muy pronto a elegir entre pedir el libro a Amazon o irlo a buscar a esos grandes establecimientos infectados de márketing editorial de la peor variedad y donde el libro se trata más o menos con el mismo cariño que las latas de atún o el suavizante de lavadora.
Este puente, por pura necesidad, he visitado varias de esas megalibrerías de Madrid (las únicas abiertas en festivo). Y no he dejado de asombrarme por la desidia y la ignorancia de sus responsables. Una muestra es la completa ausencia de criterio en la ordenación de las obras. Para encontrar la estupenda edición bilingüe de BAC de las Etimologías de San Isidoro he tenido que acabar dando en la sección de hagiografías. Escalofríos me produce que un presunto librero piense que la gran wikipedia de toda la Alta Edad Media es más bien un biopic de santos, por más que el autor se llame San Isidoro. Hay que ser ignorante…Y en cuanto al formidable y amenísimo libro de Heilbroner sobre historia de los economistas, que me he empeñado en regalarle a Rosalía, lo he tenido que encontrar en la sección de Filosofía, junto a Aristóteles y Averroes…Y esto tan solo porque Heilbroner tituló su obra, con mucho acierto como “Los Filósofos Terrenales”…
Lo que es patético no es la amenaza a los libros de papel, que es discutible. Sino el drama de la desaparición de los libreros de verdad. Y su sustitución por los tenderos.


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