
Canal Boda.
Pasé el Lunes y el Martes de esta semana en el Mipcom, de Cannes. Es el gran mercado persa del audiovisual. Miles de compradores y vendedores de todo el mundo se reúnen en el Palais para engañarse unos a otros de la mejor manera e intercambiarse toda clase de formatos absurdos de televisión, películas que no aportan nada y que se han repetido un millón de veces, documentales soporiferos, dibujos animados de los que provocan epilepsia y series de tv absolutamente tóxicas para el sistema neurológico. Había miles de expositores y stands pero todos ellos juntos no valían lo que una sóla página de Juan Carlos Onetti o un puñado de versos de Nizar Qabanny.
Es imposible describir la cantidad de cosas que destacan en este océano de la producción audiovisual, ya sea por lo absurdo, ya sea por lo ridículo, o por ambas cosas. La verdad es que los cerebros pensantes de las productoras ya no saben qué inventar para entretener al hombrecito del principio del tercer milenio.
Muchas cosas, realmente, me llamaron la atención. Porque cada año contemplo atónito y abrumado cómo la extravagancia y la estupidez se superan a sí mismas en este dichoso sector del audiovisual. Lo cual no es quizá sino un simple reflejo de la propia extravagancia y estupidez del hombre contemporáneo. Los bufones no tienen la culpa de nada, después de todo.
Una de estas bufonadas que atrajeron mi atención fue sin duda un producto típicamente USA. El Wedding Channel. El “Canal Boda”.
Se trata de un canal de televisión temático exclusivamente dedicado al mundo de las bodas. Las 24 horas.
Sintonizas este canal y te encuentras todo lo relativo a las bodas. Tendencias en trajes nupciales, lugares favoritos para lunas de miel, ideas y consejos para celebraciones, caterings de todas clases, consejos para confeccionar listas de bodas y un millón de cosas más.
Y además de esto…ojo al dato…¡bodas reales en directo! Una detrás de otra. Para solaz, regodeo y disfrute de mozas y mozos casaderos.
¡Ah! Me imagino la genuina joven yankee deleitándose ante la pantalla de televisión, contemplando cómo se casa la gente en los diferentes estados de la gran norteamérica, al tiempo que deglute palomitas y snacks de toda clase.
Me hizo gracia esta memez del canal boda. Entre otras cosas porque yo siempre he dicho en bromas que por el camino que vamos el día menos pensado lanzan el canal “entierros”, con retransmisiones en directo de toda clase de funerales y entrevistas compungidas a los parientes y allegados del finado…
Bueno, pues ya estamos cerca de esto. Porque quien dice una boda dice un entierro. Y no lo digo con mala intención.