Las reglas del juego.
A menudo, se ha bromeado sobre la posibilidad de realizar retransmisiones televisivas o radiofónicas de partidas de ajedrez. La simple idea de hacer dichas retransmisiones ajedrecísticas parecía más bien un tema para un sketch de Gila:
“Ahora, atención, atención, Pitorski coge, sí, coge el caballo con la mano derecha, lo levanta, señores, lo levanta, cómo lo levanta y, qué emoción, lo eleva por encima de la torre, uy, uy, uy…¡qué jugada, qué movimiento, cómo ha dejado la pieza en la tercera filaaaaaa! ¡y con qué elegancia ha dejado el trebejo! ¡qué talento señores! ¡que impresionante jugada de la joven promesa rusa!”
Bueno, pues lo que parecía imposible, ahora ya no lo es tanto. En Youtube, empiezan a proliferar ya los vídeos de partidas de ajedrez. Los grandes maestros comentan sus partidas jugada a jugada, para deleite de los aficionados internautas. Muchos de estos vídeos ya he visto que tienen decenas de miles de descargas en una semanas. Y la verdad es que esto es algo que hubiera parecido disparatado hace muy pocos años. Como tantas otras cosas que estamos viviendo.
Esto de las partidas de ajedrez en youtube.com es simplemente un ejemplo más de hasta qué punto internet cambia radicalmente las reglas de juego. En todos los ámbitos. La red ya no nos permite hablar de temas minoritarios o de temas de interés masivo. Todo puede tener más o menos el mismo sentido en internet, porque todo se puede hacer accesible, fácilmente, a los interesados.
Esto representa una transformación radical del mundo de la cultura, de las ideas, del arte, del entretenimiento…de la vida en suma. Una transformación que estamos viviendo en estos mismos momentos. Y quizá por ello no la percibimos en todo su alcance.
Necesitamos un poco de perspectiva histórica, para comprender hasta que punto Internet ha cambiado las reglas de juego de la actividad humana. Tanto o más, quizá, como los tres o cuatro grandes cambios e innovaciones tecnológicas que han jalonado la trayectoria temporal del hombre en este planeta.
El vídeo que reproduzco arriba no es una de esas partidas grabadas que menciono. He preferido insertar un cortometraje realizado por Pixar en el año 1997 que a mi siempre me pareció una absoluta obra maestra.
Aunque el tema del corto gira en torno al ajedrez, el protagonista no es el noble juego, sino la lucha del hombre consigo mismo. Es esa partida feroz e interminable que todos jugamos, y que sólo acaba en el momento en que utilizando palabras de Quevedo, “la postrera sombra nos lleve el blanco día ”.
Esa lucha interior es algo que ni siquiera Internet va a cambiar. Me parece.