Joludi Blog

Sep 22
Lo peor y lo mejor.
Me pregunta Marta si pienso que lo de Cataluña tiene arreglo
Le digo que sí. Y, para su consternación, le menciono el comienzo de uno de los discursos políticos más famosos de la historia, concretamente la primera Filípica de...

Lo peor y lo mejor.

Me pregunta Marta si pienso que lo de Cataluña tiene arreglo
Le digo que sí. Y, para su consternación, le menciono el comienzo de uno de los discursos políticos más famosos de la historia, concretamente la primera Filípica de Demóstenes.
En ese discurso, el legendario orador griego dice que “lo mejor de la situación actual es precisamente lo mal que estamos”. Y lo argumenta diciendo que estamos mal por no haber hecho antes lo que teníamos que haber hecho (“ὃ γὰρ ἐστι χείριστον αὐτῶν ἐκ τοῦ παρεληλυθότος χρόνου, τοῦτο πρὸς τὰ μέλλοντα βέλτιστον ὑπάρχει”)
Exacto. Me uno a Demóstenes. Ha sido tan torpe la gestión del gobierno español, y tan mendaz, egoista y manipuladora la del gobierno catalán y sus instituciones tributarias, que solo podemos “ir a mejor
“¿En qué sentido y cómo?”, me sigue preguntando Marta tras escuchar pacientemente mi cita de Demóstenes, y a punto de cambiar de tema.
Pues en el sentido, le digo, de que se vaya preparando una consulta general a todos los españoles sobre la posiblidad de celebrar un referendum de autodeterminación den Cataluña.
“¡Ah! Y, ¿no crees que hay que dejar que sean los propios catalanes los que decidan sobre su futuro?”–me replica Marta–“¿Qué pintamos nosotros?”
Pues sí pintamos. Y no debe haber un referendum, que abriría tal vez una gran vía hacia la secesión, sin el consenso del resto de los españoles. Repito, no.
“¿Qué estas diciendo?”-protesta.
Lo que digo. Y bien se que este “no” suena muy antidemocrático y muy reaccionario. Pero, ciertamente, no. Suene como suene. Porque no parece aceptable que cualquier subconjunto de un estado democrático (básicamente democrático al menos), pueda tomar decisiones unilaterales respecto a una posible secesión.
“Pero, es que Cataluña tiene unos derechos históricos…”
Cierto y sabes que a mi me encantaría hablar de ellos. Pero ocurre que entrar en un debate sobre ese punto es moverse por un laberinto de argumentos y contrargumentos…Y el hecho es que hoy por hoy, España es un país reconocido en todas las instancias internacionales como país soberano y democrático. Eso quizá debería pesar más que todos los argumentos históricos de uno u otro lado. Y hacer que los dejemos aparcados por el momento.
“¿Entonces tu no crees en el derecho a decidir y en que votar es algo que ningún demócrata podría impedir?”
En ese tipo de frases, evidentemente, se esconde un burdo sofisma que ha servido para manipular a grandes masas de ciudadanos, por lo que estamos viendo. El derecho a decidir sobre algo debería estar subordinado al respeto a la legalidad democrática (entre otras cosas). Y no es de recibo que unos reclamen el derecho a decidir sobre su independencia, negando a los demás el derecho a decidir sobre esa misma cuestión que igualmente les afecta.
“¿Y si tiene lugar un referendum a escala nacional sobre la independencia o la vía hacia ella de Cataluña, tu votarías sí, supongo?”
Pues no. Votaría no, desde luego. Esencialmente, porque una secesión de una parte muy rica de mi país equivaldría, en cierto modo, a un expolio realizado sobre el resto. Creo que esa secesión sería una gran injusticia histórica en relación con el resto de los españoles. Y ni siquiera creo que fuera una buena cosa para los catalanes. Me da la impresión de que saldrían de Guatemala para entrar en el Guatepeor de una casta de caciques, corruptos, falaces y ambiciosos
“¿Pero no te parece que hay que estar del lado de toda esa gente que está saliendo a la calle pidiendo a gritos derechos civiles?”
Cuesta trabajo no contagiarse de la épica de la revuelta. Un trocito de mi corazón se siente tentado de hacerlo. Pero toda esa multitud que ahora sale a la calle para quejarse de las detenciones de altos cargos (detenciones que se han hecho en mala hora, es verdad), yo no la he visto protestando con igual energía sobre los escándalos del 3% o del Liceu, o sobre el paro juvenil rampante, o sobre la injusticia social que no cesa…¿dónde estaban?
“¿Entonces tú piensas que no va a haber una República Catalana en breve plazo?”
Francamente, no.Y menos mediante este “referendum” tan sui generis. Por otro lado, las secesiones exigen tres condiciones (si miramos la Historia). La primera condición es el apoyo de Estados extranjeros enemigos del Estado dominante. Cuando los países sudamericanos se independizaron de la Corona española, lo hicieron con la inestimable ayuda de los ingleses. Y cuando los paises centroamericanos o filipinas se separaron de España lo hicieron con la valiosa complicidad de los norteamericanos. Esto no se da en estos momentos. Más aún, nuestros vecinos europeos deben cuidarse mucho, por su propio interés, de avalar el independentismo catalán, dados los riesgos existentes con Escocia, la Liga Norte, los corsos, Baviera… La segunda condición es la debilidad circunstancial del Estado dominante. Una debilidad como la que tenía la Corona española cuando Portugal recuperó la independencia, capitalizando la bancarrota del Estado español y el asedio generalizado que sufría en todas partes, desde Napoles a Flandes. Conviene recordar que el independentismo catalán de Prat de la Riba et. al, cristaliza precisamente tras el desastre del 98, capitalizando la inmensa catástrofe militar y moral derivada de la derrota en La Habana y en Cavite y los tratados de París.
Y la tercera condición es la unidad entre todas las capas sociales del país “sojuzgado” para hacer frente sin paliativos al Estado “dominante”. Esto puede que se esté dando actualmente, a juzgar por la asistencia masiva a las manifestaciones que estamos viendo (desde escolares a jubilados). Pero, independientemente de que podemos estar sufriendo un error de sesgo de selección en la observación (no vemos a quienes no se manifiestan), lo cierto es que bastará una radicalización de los comportamientos, como la que ya estamos apreciando estos días,  para que se produzcan las clásicas disensiones y divisiones entre las capas más burguesas de la sociedad y los elementos más extremistas, algo que ha ocurrido en Cataluña una y otra vez, justo cuando parecía que la independencia estaba a punto de conseguirse.
En resumen, le digo a Marta: estamos contemplando un ejemplo de cómo se puede manipular a las masas mediante unos cuantos sofismas bien promovidos, y de cómo se puede hacer el juego a los provocadores mediante la inacción, los titubeos, la pésima política de información y las decisiones rematadamente mal tomadas.
Pero, siguiendo lo que decía Demóstenes, lo mal que estamos ahora, viene a ser justamente lo mejor de lo que tenemos.
Basta que empecemos a hacer las cosas bien. Para variar.


  1. infinismundi ha dicho: “Porque no parece aceptable” no parece un argumento aceptable para negar el “derecho a decidir”
  2. joludi ha publicado esto