Joludi Blog

Sep 26
La palla va cara
Leo, en uno de los buenos blogs que gusto seguir, un post sobre himnos. Los himnos son, en efecto, un tema muy de estos turbulentos días. Y no solo aquí. En el post al que me refiero se habla del himno español, la conocida Marcha de...

La palla va cara

Leo, en uno de los buenos blogs que gusto seguir, un post sobre himnos. Los himnos son, en efecto, un tema muy de estos turbulentos días. Y no solo aquí. En el post al que me refiero se habla del himno español, la conocida Marcha de Granaderos, y se indica que la melodía nacional proviene nada menos que de la música andalusí…(lo cual es absolutamente cierto).
Si no recuerdo mal, el autor del post, al concluir su texto con este curioso dato, termina diciendo ¿alguien da más?
Pues si. Cabe algo incluso algo más curioso. Por ejemplo, tenemos el hecho de que el himno catalanista, el bien conocido Els Segadors, tiene su origen en una canción popular catalana de tintes muy pícaros y eróticos. La cancioncita, que data al menos del siglo XVI, trata de una damisela que solicita a un segador, insistentemente, que le siegue bien la cebada. Que se la siegue a fondo, vamos (porque la paja, añade la dama, tiene ahora precios altos-la palla va cara-, lo cual es un interesante elemento de buen sentido crematístico catalán, por cierto.)
Pero a continuación, la avispada dama le aclara al rudo garberet o segador que la cebada no está en el prado, ni en el monte ni en la montaña, sino justo debajo de su delantal….
El estribillo de la pícara copla era: “sega-me l’arrany”, es decir, “siégame al ras”.  Lógicamente, el padre de la versión actual de Els Segadors,  el folclorista Francisco Alió, empezó por cambar esa insistente y radical petición agrícola por el muy conocido “bon cop de falç”, eso sí con las mismas notas tan contundentes que ahora resuenan a menudo en las calles. Y por supuesto, el músico catalanista sustituyó el resto de la letra con lo que ahora conocemos: Cataluña triunfante, etc.. (por cierto que esa letra original de Alió comenzaba con “ ¡Cataluña gran condado!”, cosa que no tardó en ser debidamente modificada en aras de lo políticamente correcto.)
Caben dos reflexiones al respecto.
La primera sería de tipo histórico. A la luz de esta canción que da origen a Els Segadors, y buceando un poco en la sociología histórica de Cataluña caemos en la cuenta de que aquellos recios campesinos que, en época de cosecha bajaban de la montaña para segar a destajo, y que, en la primavera de 1640, aceptaron ser contratados por los terratenientes catalanes no para la siega, sino como fuerza de choque para hacer frente a los abusos de los mercenarios de Felipe IV, quizá no solo se limitaban a dar enérgicos golpes con su herramienta a los soldados reales….No señor.
La otra reflexión sería de tipo moral. Es muy interesante que una canción erótica se convierta en himno nacional. Pero yo creo que lo maravilloso sería que los himnos nacionales (todos) se convirtiesen en canciones eróticas.


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