Joludi Blog

Mar 11
Tartán.
Tiene gracia que eso de las mil y una variedades de tartán asociadas a cada uno de los diferentes clanes de las Highlands sea un cante mañanero que data del siglo XIX, un perfecto ejemplo de lo que se denomina “tradición inventada”, esto es,...

Tartán.

Tiene gracia que eso de las mil y una variedades de tartán asociadas a cada uno de los diferentes clanes de las Highlands sea un cante mañanero que data del siglo XIX, un perfecto ejemplo de lo que se denomina “tradición inventada”, esto es, falsas tradiciones sin verdadera raíz real que se ponen en circulación por intereses ideológicos, económicos o ambos.
Tiene también gracia que la mismísima palabra “tartan” se derive de la expresión del dialecto veneciano “panni tartarici” que se usaba en el siglo XIII para referirse a los paños de tejido multicolor de origen chino llegados a Europa occidental a través del Imperio Mongol y el Imperio Bizantino.
Y, en fin, tiene aún más gracia que ya hace 3500 años, los antiguos habitantes de la Hélade usasen auténtico “tartán” para sus indumentarias bélicas. Así lo han demostrado unos trabajos arqueológicos realizados hace unos años en Pylos, a 200 kms de Atenas.
El polícromo tartán expresa entonces muy bien hasta qué punto, a menudo, inventamos tradiciones para urdir identidades, para tejer diferencias y para cubrir nuestro vergonzante afán por preservar privilegios.