Inmigrantes.
Uno de los genomas secuenciados de homo sapiens más antiguo de Europa es el de un cordobés que falleció hace unos 72 siglos. Sus restos han sido hallados en la Cueva de los Murciélagos de Zuheros y llevados a analizar genéticamente por el equipo del profesor Martínez Sánchez, de la Universidad de Granada.
Este estudio ha puesto de manifiesto que esos primeros agricultores ibéricos del neolítico eran, en realidad, emigrantes que venían desde lo que hoy es Turquía, tras interminable periplo.
Ese granjero del neolítico es el padre de todos nosotros. Lo que nos convierte a todos nosotros en descendientes de peregrinos. Eso debería bastar para hacernos algo más comprensivos con los que ahora aquí llegan como emigrantes. Algo que quizá sea ahora más importante (y tal vez difícil) que nunca.
Pero no hace falta secuenciar nada para llegar a esa conclusión. ¿Acaso no emigramos todos, al nacer, desde el útero materno hasta el aire libre?
