Joludi Blog

Mayo 18
Untermenschen.
“No son gente, son animales.”
La condición previa para todos los crímenes colectivos es la deshumanización de las víctimas.
Durante el holocausto, los nazis se referían a los judíos como Untermenschen, sub-humanos, o incluso como...

Untermenschen.

No son gente, son animales.”

La condición previa para todos los crímenes colectivos es la deshumanización de las víctimas.

Durante el holocausto, los nazis se referían a los judíos como Untermenschen, sub-humanos, o incluso como ratas, cucarachas o gusanos. 

Las masacres de los civiles chinos a manos de los soldados japoneses en la Segunda Guerra Mundial no se pueden comprender sin la visión nipona de sus víctimas como seres ajenos a la especie humana.

En Ruanda, los Hutus se las arreglaban para despojar a los Tutsis de su condición de hombres, de tal forma que el exterminio de estos últimos fuese visto como una manifestación de un cierto deber moral y patriótico. Lo mismo ocurrió durante el genocidio bosnio o el armenio.

La captura y esclavización masiva de los africanos durante los siglos XVI al XVIII se justificaba en el hecho de que estos eran criaturas desprovistas de almas, clasificables más bien como brutos o bestias y dignos de ser tratados como tales, tal como ya denunciaba el clérigo anglicano Morgan Godwyn en 1680. Un siglo antes, en la Controversia de Valladolid, nuestro Bartólome de Las Casas se esforzaba por hacer valer sus argumentos respecto a la indiscutible humanidad de los nativos americanos, y lo hacía frente a un teólogo que, por contra, situaba a los amerindios en una categoría inferior a la de los hombres y los hacía por tanto susceptibles de ser esclavizados (siguiendo en este sentido la línea de pensamiento vieja y comúnmemente aceptada que se remontaba a Aristóteles).

Exterminar, torturar, esclavizar o simplemente humillar al prójimo…no es algo que sea fácil de hacer por parte del hombre medio. El tópico según el cual es psicológicamente fácil matar o dañar al otro es erróneo. Recordemos que los nazis crearon las cámaras de gas porque era preferible la eliminación masiva, silenciosa y en cierto modo clandestina de los judíos en esas estancias del horror que el tradicional sistema de fusilamiento, que dañaba seriamente la moral de los soldados convertidos en verdugos. Incluso en tiempos de guerra, cuando arrebatar la vida al enemigo es algo recompensado, matar es difícil; y en todo soldado, cuando llega el momento decisivo, emerge el talante de un verdadero objetor de conciencia, como han demostrado los mejores expertos en historia militar (por ejemplo, S.L.A Marshall).

Por ello, la deshumanización es la solución a un problema. La deshumanización inhibe el rechazo natural hacia el ejercicio de la violencia o el abuso sobre los otros. Es instrumental y subsiguiente al conflicto; no lo precede. Clasificar al otro como no humano es la primera de las fases de la violencia exterminadora. La prótasis del desastre.

Nadie lo ha explicado mejor que Primo Levi, quien describía la inconcebible tecnología de la maquinaria nazi para deshumanizar al prisionero del campo de concentración hasta el punto de convencerle incluso a él mismo de que no era un verdadero ser humano.

Deshumanizamos al prójimo porque nos conviene matarle, dañarle, oprimirle, apresarle, humillarle. 

O simplemente discriminarle: los siglos de opresión femenina deben entenderse también en el contexto de las disquisiciones medievales sobre la existencia o no del alma en la mujer.

No son gente, son animales”. Hay pocas frases más significativas que esta para alertarnos sobre un desastre moral colectivo inminente. 

¿A quíen se la hemos escuchado recientemente? Pues a Donald Trump, claro, y hace menos de veinticuatro horas, en referencia a los espaldas mojadas, según publican los diarios norteamericanos.

Pero esa forma de pensar, ay, no es privativa del inquilino de la Casa Blanca…La sufrimos cerca de nosotros. 

La deshumanización comienza cuando alguien habla despectivamente de “esa gente” o de “aquesta gent”. 

Y luego progresa en forma de exabruptos y aberrantes consideraciones genético-raciales como los que sin duda están en la mente de mi bien informado lector.


  1. wfosbery ha reblogueado esto desde joludi
  2. joludi ha publicado esto