Teranga
Taringa es la popular red social latina con 28 millones de usuarios que nació apenas unos meses después de Facebook, allá por 2004. Yo siempre me he preguntado el origen de ese curioso y sonoro nombre, Taringa. Me consta que hay un molusco marino llamado Taringa tritorquis, pero dudo que los creadores de la plataforma pensasen en dicha criatura gastrópoda de la familida de las Discodorididas cuando bautizaron a su creación.
Me inclino a pensar, más bien, que Taringa es una deformación de “teranga”, que es una bella palabra usada en Senegal, Gambia y Mauritania para designar la hospitalidad. Es algo parecido a esa otra bella palabra icono, que es ubuntu.
En realidad, “teranga” es mucho más que hospitalidad. Aquellas gentes, con la palabra teranga quieren expresar que, mucho más allá de las diferencias étnicas y religiosas que se dan en la región (los Sereres, los Diolas, los Toucouleurs, los musulmanes, los animistas, los cristianos…), el extranjero que llega allí, venga de donde venga, debe sentirse como en su casa. Teranga no es solo el deber de acoger al otro y darle la bienvenida. Es también la obligación de darlo cobijo y nutrirle. Teranga es una manera de ser. Y esas gentes de Africa occidental están orgullosas de ello. Hasta el punto de que teranga llega a ser una asignatura en las escuelas y la selección senegalesa de fútbol es conocida como Los Leones de la Teranga. Yo sería un hincha de ese equipo.
