Joludi Blog

Nov 19
Un artista diferente.
Santiago Sierra es uno de los artistas de vanguardia más importantes del mundo. Es español, pero vive en Mexico desde hace más de una década.
¿Es Santiago Sierra pintor? No. ¿Es escultor, literato, poeta? Tampoco. Es arquitecto,...

Un artista diferente.

Santiago Sierra es uno de los artistas de vanguardia más importantes del mundo. Es español, pero vive en Mexico desde hace más de una década.

¿Es Santiago Sierra pintor? No. ¿Es escultor, literato, poeta? Tampoco. Es arquitecto, decorador, fotógrafo, cineasta…? No precisamente.

Lo que hace Santiago Sierra escapa a toda clasificación. Podríamos decir que hace “cosas”. Cosas diferentes e inusuales, con personas u objetos. Algunos lo inscriben en el ámbito de las “performances”, pero su obra es en realidad, inclasificable. Quizá el único elemento en común de todas sus creaciones artísticas es que a través de todas ellas, Sierra trata de formular una crítica sutil (o a veces no tan sutil…)  frente al sistema de economía de mercado, frente a la inmigración, frente a la prostitución, frente al racismo, frente a la pobreza, frente a la violencia, frente a la guerra…

Lo mejor sería poner algunos ejemplos de lo que hace este hombre extraordinario y talentoso, quizá es uno de los tres o cuatro artistas españoles vivos más destacados y apreciados en el mundo.

Por ejemplo, en 2001, Sierra reunió a 11 mujeres indias de la etnia tzotzil, sin conocimiento alguno de la lengua española. Las agrupó en la sala y las pidió que intentasen memorizar una frase en español. La frase era “estoy siendo remunerada para decir algo cuyo significado ignoro”. Cobraron 2 dólares por persona. He aquí una obra creativa de Sierra.

En la Navidad del 2006, Sierra consiguió reunir en Roma a un grupo de 8 anarquistas miliantes para escuchar la misa del Gallo. Cada anarquista debió vestirse con un capirote de arpillera negra y recibió 100 euros por esa acción. He aquí otra obra creativa de Sierra.

En Diciembre del 2005, Sierra construyó un gigantesco fotomontaje con las imágenes de 100 indigentes con las manos en la pared, en la Plaza del Estudiante, en Mexico D.F . Lo mismo había hecho dos meses antes en Bucarest, con imágenes de otras 100 mujeres fotografiadas de espaldas.

Ese mismo año de 2005, en una importante Galería de Arte de Trento, en Italia, Sierra consiguió construir un angosto pasillo de 300 metros de largo y 70 centímetros de ancho. Al final del pasillo no había salida, por lo que una vez finalizado el recorrido de ida este debía hacerse de vuelta por donde se había entrado.

En 2004, en la Galería Helga de Alvear, de Madrid, Sierra organizó una sesión de 120 horas de lectura continuada de una guía de teléfonos. Durante una visita a Israel, había encontrado el artista unas guías exclusivas y segregadas del resto, dirigidas sólo a la población árabe residente en el Estado de Israel. Para su performance en la galería, consiguió lectores en lengua árabe que se limitaron a leer todos y cada uno de los números, desde las 12 del mediodía del 16 de Noviembre hasta las 12 del Mediodía del 21 de Noviembre.

Y así sucesivamente. Los meros títulos de sus principales obras bastan para sugerir su capacidad provocativa. “Obstrucción de una Vía con un Contenedor de Carga”. “Desmontaje y Montaje de un Lavamanos”. “Línea de 30 cm.Tatuada sobre una Persona Remunerada (a la que le hacía falta el dinero)”. “68 Personas Remuneradas para permanecer Bloqueando el Acceso al Museo”…Y mucho, muchísimo más.

Vivimos tiempos muy particulares. El arte ya no es lo que era. Y para saber lo que ahora es o lo que parece que puede ser, sugiero una tranquila visita a la página de Santiago Sierra, ya sea directamente, en www.santiago-sierra.com, o bien a través de la excepcional página web sobre creación de vanguardia www.ubu.com, que nunca me cansaré de recomendar y que frecuentemente alude a novedades de este estupendo artista hispano/mexicano.


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