El maestro cojo.
“Una antigua leyenda china nos habla de Tseng Hue. Era un joven maestro sin experiencia. Viajó hasta Pekín para buscar su primer trabajo en una buena escuela imperial. Le contrataron en la famosa escuela de Ho. El día que en que comenzó a impartir enseñanzas a los hijos de los mandarines, Tseng Hue observó que uno de sus colegas, Fang, el maestro de escritura, cojeaba. El segundo día de trabajo, Tseng Hue se fijó también que Li Mai, el maestro de dibujo, también cojeaba..¡y de la misma pierna!. Su extrañeza culminó cuando vio que el maestro de música, llamado Meng, cojeaba igualmente de la pierna derecha. No habían pasado tres días cuando Tseng Hue fue convocado ante el director de la escuela, quien le indicó que no podría seguir trabajando en aquella escuela ya que era considerado una persona demasiado diferente. En aquel momento, Tseng Hue observó que el director de la escuela Ho también cojeaba de la pierna derecha…
Días mas tarde, Tseng Hue se dirigió a la famosa escuela Zu. Y comenzó a enseñar allí. No tardó en comprobar que en esa escuela imperial también todos cojeaban, aunque de la otra pierna. Al cabo de una semana Tseng Hue fue convocado también ante el director de la escuela Zu. Y se le comunicó que debía marcharse por no ajustarse a las normas del centro.
Tseng Hue, ofendido y furioso, pensó en acudir a protestar ante Emperador. Pero de camino al Palacio, se le ocurrió una brillante idea.
Días después, Tseng Hue fue nombrado responsable de todas las escuelas del Reino.
Después de todo, como muy bien comprendió el Emperador, Tseng Hue era el único maestro que cojeaba… ¡de las dos piernas!
Por lo tanto, nadie mejor que Tseng Hue para gobernar al complicado y conflictivo mundo de los maestros de las escuelas imperiales.”
