Joludi Blog

Oct 25
Kopiontes Kai Pephortismenoi.
Camino, en el mediodía de un domingo soleado, por el centro de Madrid. Voy hacia el Retiro. Es la hora en que los alegres burgueses del centro de la capital (el barrio de Ibiza) salen a tomar el vermut, las patatitas...

Kopiontes Kai Pephortismenoi.

Camino, en el mediodía de un domingo soleado, por el centro de Madrid. Voy hacia el Retiro. Es la hora en que los alegres burgueses del centro de la capital (el barrio de Ibiza) salen a tomar el vermut, las patatitas fritas, las aceitunitas. Paso junto a una iglesia de la que sale personal muy bien vestido, aunque todavía no se ven las habituales pieles. En el frontispicio de la elegante iglesia leo un un versículo del Evangelio según San Mateo escrito en grandes letras de piedra: “Venid a mí los que estáis fatigados y agobiados”.  
Pero ¿Quiénes son los fatigados y agobiados? ¿Son estas personas del barrio rico que salen del templo para sentarse en las terrazas y disfrutar de su caña y sus gambas dominicales? No lo creo.
El verso de Mateo es realmente una proclama sindicalista y rebelde, por decirlo así. Pero la traducción que leo en el frontispicio de la Iglesia se ha encargado de extraer cualquier elemento de provocación. El traductor ha traicionado, como suele.
El versículo de Mateo no habla de fatigados. El término original griego habla de un tipo de fatiga especial, no una fatiga genérica. El vocablo griego dice “kopiontes”, que es un derivado del verbo kopiao, esto es, trabajar durísimo, trabajar hasta quedar exhausto.  Así que no me parece correcto que el traductor haya escamoteado la idea laboral que subyace en kopiontes.
En cuanto al “agobiados”, tampoco. El original griego dice “pephortismenoi”, es decir aquellos que trabajan llevando sacos pesados, trasladando pesadas cargas, caminando con una “phortion” encima.  El término “agobiado” que ha elegido el traductor vagamente refleja esta idea, pues agobiado vendría a ser originariamente el que camina como un jorobado, el que anda encogido por una “giba”, la gobba que dicen los italianos.
Así que no habla el versículo de la Iglesia elegante del barrio burgués de fatigados ni de agobiados. Creo que habla de trabajadores. Trabajadores sumamente fatigados sin duda. Y trabajadores muy jorobados también. Pero no meramente personitas agobiadas y fatigadas. Habla de kopiontes kai pephortismenoi. De los que no debe haber muchos en la calle Saiz de Baranda de Madrid.