Joludi Blog

Dic 19
Simplex Sigillum Veri.
John Von Neumann tenía fama de realizar hazañas mentales totalmente inasequibles al resto de los mortales. En una ocasión le plantearon el problema de los dos trenes que partiendo de dos estaciones distantes 100 kms, circulaban...

Simplex Sigillum Veri.

John Von Neumann tenía fama de realizar hazañas mentales totalmente inasequibles al resto de los mortales. En una ocasión le plantearon el problema de los dos trenes que partiendo de dos estaciones distantes 100 kms, circulaban en direcciones opuestas a 50 kms por hora. Desde el momento de la salida, una paloma va volando desde una locomotora a la otra. Sin descanso. A 100 kms por hora. Se plantea cuántos kilómetros ha recorrido esa paloma cuando los trenes se encuentran.
El recorrido de la paloma en este problema puede verse como la suma de infinitos trayectos en una y otra dirección. Una suma que se corresponde con una serie infinita cuyo límite es la respuesta al problema. Neumann calculó ese límite a la velocidad del rayo y dio la respuesta exacta. Eso, entre otras muchísimas cosas, le hizo pasar a la posteridad como cerebro inigualable.
Sin embargo, el problemita se podría resolver fácilmente sin tomar límites. Basta fijarse en el tiempo que tardan los trenes en encontrarse (una hora en este caso) y determinar seguidamente la distancia recorrida por la paloma, cuya velocidad constante conocemos (el resultado es obviamente 100 kms). No siempre una mente portentosa garantiza una aproximación sencilla a los problemas sencillos. A veces se van por lo mas complicado. Olvidan que, como reza la divisa de la Universidad de Oxford, la sencillez es el sello de la verdad. Simplex Sigillum Veri.