Joludi Blog

Ene 21
Un mundo frío y oscuro.
La más baja temperatura jamás creada en el laboratorio es de 273,149 grados bajo cero, en las puertas mismas del llamado cero absoluto. La física demuestra que no es posible bajar mucho más. La barrera de los 273,15 grados no...

Un mundo frío y oscuro.

La más baja temperatura jamás creada en el laboratorio es de 273,149 grados bajo cero, en las puertas mismas del llamado cero absoluto. La física demuestra que no es posible bajar mucho más. La barrera de los 273,15 grados no puede traspasarse bajo ningún supuesto. Es un límite inferior térmico de la realidad.
Por arriba, la temperatura más alta conseguida hasta ahora por el ser humano parece ser los 100 billones de grados centígrados obtenidos durante algún mínimo instante en el Fermilab.
Sin embargo, hay un límite térmico aún superior, que es el de la llamada Temperatura de Planck, la cual se expresaría por la desalentadora cifra de un 1 seguido de 30 ceros. A esa temperatura inconcebible, todo parece indicar que se derrumbarían las leyes de la física conocida. Entraríamos en un mundo realmente paradójico, sin cabida para lo lógica ni la razón, tal como las entendemos en el mundo que nos circunda.
Entre los 273,15 grados bajo cero y los 1.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 de grados centígrados sobre cero de la Temperatura de Planck, se extiende el mundo de lo real o al menos el mundo de lo meramente imaginable. Pero es obvio que este cosmos conocido está mucho más cerca del frío absoluto que del calor absoluto. Porque la temperatura media del universo es apenas 272 grados bajo cero. Una temperatura que se corresponde con una notable falta de luz. Se calcula que, como media, en cada centímetro cúbico del universo, hay tan sólo 403 fotones. Tan sólo eso.
Vivimos en un universo realmente frío y oscuro por lo tanto. Sobrecogedoramente frío y oscuro.
No se si será un consuelo frente al fenómeno del calientamiento global y la pertinaz sequía que nos aflige. Me temo que no.