Joludi Blog

Mar 3
El Gran Caritativo.
Es terrible. Ya sabíamos que en estos tiempos hasta la bondad se empaqueta, se etiqueta y se comercializa bajo marca. Pero lo que me deja perplejo es que se haya logrado que la generosidad y la filantropía también se haya...

El Gran Caritativo.

Es terrible. Ya sabíamos que en estos tiempos hasta la bondad se empaqueta, se etiqueta y se comercializa bajo marca. Pero lo que me deja perplejo es que se haya logrado que la generosidad y la filantropía también se haya convertido en mercancía para el gran zoco de los reality show televisivos. Como si tal cosa.
En Estados Unidos, nace esta noche un show, que se emitirá en la cadena ABC, cuya idea es mostrarnos cómo compiten a muerte un grupo de participantes dedicados a conseguir fondos de caridad en las empresas o contribuciones de los particulares. El que más pasta consiga levantar gana. Los que demuestren pocas luces o poca suerte para obtener contribuciones serán expulsados por la audiencia.
Esta nueva idea televisiva produce cierta reacción de perplejidad. Parece incomprensible que se pueda armonizar un concurso televisivo basado en la eliminación del más desafortunado ante las cámaras con una idea temática cuya clave es proporcionar ayuda a aquellos para quienes la fortuna en la vida ha sido adversa.
En cualquier caso, The Big Five, que así se llama el telefistro, es un ejemplo de la imparable tendencia de la televisión a convertir todo en un simple reality show. Ahora le ha tocado el turno a la caridad y a las buenas obras. Y eso abre a los guionistas anchas avenidas para explorar y explotar el inagotable recurso de la manipulación emocional de los espectadores.