Joludi Blog

Ene 23
Amor y Guerra.
Es bien sabido que el ajedrez nace como una metáfora de la guerra. Pero, curiosamente, los ajedrecistas han nombrado como su musa a una ninfa llamada Caissa, que es personaje de un poema publicado en 1763 y escrito por Sir William...

Amor y Guerra.

Es bien sabido que el ajedrez nace como una metáfora de la guerra. Pero, curiosamente, los ajedrecistas han nombrado como su musa a una ninfa llamada Caissa, que es personaje de un poema publicado en 1763 y escrito por Sir William James (a su vez inspirado en otro poema de Marco Antonio Vida, un italiano del XVI). En el poema de James, la bella ninfa de la madera, Caissa, rechaza los intentos de seducción de Marte, el dios de la guerra. Y este, despechado, en colaboración con Eufrón, el dios del deporte, se entretiene inventando, con piezas de madera y un tablero de plata y oro, el juego del ajedrez. Lo hace como evasión y consuelo ante el mal de amores. No es la guerra pues, sino más bien el amor imposible, lo que mueve las piezas por los trebejos, si hacemos caso de los poetas. Può darsi.