Joludi Blog

Mar 22
Estaciones.
Me gusta elegir los hoteles lo más cerca posible de las estaciones de tren. Así tengo la certeza de que cuando me levanto muy temprano siempre tengo cerca un lugar animado y barato donde tomar café y leer el periódico. También me...

Estaciones.

Me gusta elegir los hoteles lo más cerca posible de las estaciones de tren. Así tengo la certeza de que cuando me levanto muy temprano siempre tengo cerca un lugar animado y barato donde tomar café y leer el periódico. También me interesan las estaciones porque me dan una idea muy válida sobre el país y sus gentes. Mucho mejor que las zonas de ejecutivos o las típicamente turísticas. Me encuentro en mi salsa mirando a la gente normal ir y venir hacia sus puestos de trabajo. Aprendo mucho.

En Osaka, mi hotel está junto al colosal sistema de estaciones de cercanías de Umeda. Es un maravilloso hormiguero que no se detiene jamás.

No puedo menos de comparar este sistema de estaciones con, por ejemplo, la Filadelfia Station de Nueva York, en donde desayuné unas cuantas mañanas el año pasado. No se  parecen en nada. Y las diferencias, marcan también el  contraste entre las dos sociedades y el momento en que viven.

Umeda es todo actividad  febril, colorismo, animación, modernidad…Filadelfia la recuerdo  como oscura, anticuada, tristona…

En comparación  con las  estaciones neoyorkinas que conozco bien, ya  se  trate de Filadelfia  o de  la Grand Station, esta estación de Osaka es un parque de atracciones. Ves alegría en la gente. Confianza, prosperidad, ganas de vivir. En la Nueva York de ahora no  es lo mismo, ni de lejos. Más bien todo lo contrario, resignación, aburrimiento y miedo sobre todo.