
Machismo nipón.
La posición de la mujer en la sociedad japonesa es sorprendentemente débil. La clave es sin la menor duda el sistema social que crearon los samurais y que estuvo vigente hasta mediados del XIX. En ese mundo, la mujer estaba completamente relegada y subyugada. Durante el período Tasho (1912-1926) la cosa se modernizó un poco, pero quedaba perfectamente claro que el lugar del hombre era el trabajo y el de la mujer el hogar. Hubo que esperar hasta 1986 para que entrase en vigor una ley que realmente ponía a la mujer en el mismo nivel que el hombre, a efectos legales. Y aún así, hasta 1999, con la revisión y actualización de dicha ley, no se corrigieron legalmente los problemas de discriminación femenina en el trabajo. Aún hoy, de acuerdo con el ranking que establecen las Naciones Unidas, Japón ocupa el triste lugar 45 en la clasificación de países en términos de la aplicación efectiva de las políticas de igualdad de género.