Joludi Blog

Mar 25
Té para todo.
Es bien sabido que los japoneses adoran el té. El consumo anual de Japón es un octavo de billón (español) de kilos, lo cual ya da para unas cuantas tazas, francamente.
Pero es que los japoneses usan el té para todo. Para productos de...

Té para todo.

Es bien sabido que los japoneses adoran el té. El consumo anual de Japón es un octavo de billón (español) de kilos, lo cual ya da para unas cuantas tazas, francamente.

Pero es que los japoneses usan el té para todo. Para productos de higiene. Para  productos de cosmética. Chicles, pasteles…Los buenos helados de té verde me vuelven loco, por su cremosidad y su capacidad para deleitarte sin saciarte, que es justo lo que hay que pedirle a todo placer para que sea perfecto. 

Por cierto que el té verde japonés lleva bastante más cosas que puro té. Por ejemplo, lleva glutamato (dicen que la pasión japonesa por este condimento que generalmente se presenta en forma de sal sódica, tiene relación con el consumo de arroz y su elevado contenido en potasio; el organismo requiere un delicado balanceo entre el sodio y el potasio, como recordaremos de lo que nos enseñaban en el colegio sobre la bomba sodio/potasio y su influencia en el funcionamiento de los músculos). 

Quizá el hecho de que el té japonés lleve glutamato sea la razón por la que los japoneses lo echan tanto de menos cuando viajan fuera. Les encanta el gazpacho y la tortilla, por ejemplo, pero acaban teniendo mono de glutamato y mira por donde, una buena taza de te verde genuinamente japonés se lo quita y además les devuelve un poco de ese sabor casero “umami” que ellos tanto aman y que no es sino puro avecrem (ahora que lo pienso, ¿será por eso que les gusta tanto la  paella, a la que los malos cocineros siempre añaden toneladas de avecrem?).