Joludi Blog

Abr 7
La Impenetrabilidad Cognitiva.
Te propongo un sencillo experimento. Coge dos tetrabriks vacíos, por ejemplo. Pero uno debe ser de tamaño litro, y otro más pequeño, por ejemplo de 125 cc.. Llénalos con diferentes contenidos, de tal forma que los dos...

La Impenetrabilidad Cognitiva.

Te propongo un sencillo experimento. Coge dos tetrabriks vacíos, por ejemplo. Pero uno debe ser de tamaño litro, y otro más pequeño, por ejemplo de 125 cc.. Llénalos con diferentes contenidos, de tal forma que los dos pesen exactamente lo mismo. Si no tienes tetrabriks, usa cualquier otro tipo de envase o caja. Lo importante es tener dos contenedores de diferentes tamaños con idénticos pesos.
Ahora, pídele a alguien que compare el peso de los dos contenedores. Y que te diga cuál pesa más. Invariablemente, te dirán que pesa más el pequeño. Todos estarán de acuerdo en que el tetrabrik o la caja grande es un objeto menos pesado que la caja pequeña.
Pero lo increible es que si tú mismo comparas el peso de los dos objetos…¡también pensarás lo mismo! Da igual que sepas, intelectualmente, que ambos objetos pesan lo mismo. Te fiarás mucho más de lo que tus sentidos dicen que de lo que tu intelecto conoce.
Este extraño fenómeno es un ejemplo de lo que los psicólogos llaman “impenetrabilidad cognitiva”, esto es, la imposibilidad de corregir intelectualmente los errores de percepción.
Una razón más para evitar las discusiones. No sirven para nada. Porque en su mayoría, o son ideológicas, en cuyo caso no hay acuerdo posible, o se basan en disonancias entre lo percibido y lo real, en cuyo caso tampoco hay acuerdo posible. En todos los supuestos, es mejor evitar la discusión.