Poderoso caballero.
El afán recaudatorio de los alemanes no tiene límites. Ni en el cielo ni en la Tierra. Ahora, la Conferencia Episcopal Alemana, con el beneplácito de la Santa Sede, ha establecido que quien no ponga la X en la declaración de la Renta no será considerado católico y por lo tanto no podrá recibir los sacramentos. Cuando he leído esta noticia he pensado que estaba soñando. Me resultaba imposible creer esta enormidad. Pero es así, lo he comprobado. No mony no washy. Estamos hablando de pelas. Y con los alemanes, esos temas se llevan a rajatabla. Sin bromas. Aunque se trate de alemanes clérigos. Hasta ahí podríamos llegar…Es curioso que la Iglesia de Roma ponga por lo general toda clase de obstáculos para hacer apostasía (indica la Santa Sede que no basta la notificación al Estado, sino que es preciso comunicárselo al párroco). Pero en Alemania, para salir de la Iglesia basta no pagar. Mucho más sencillo.
