Menos prozac y más platos.
¡Sorpresa! Creíamos que los aburridos trabajos domésticos, como lavar platos, planchar, pasar la aspiradora, eran una posible fuente de depresión. Pues resulta que no es exactamente así.
En el University College de Londres han realizado un estudio dirigido por Mark Hamer orientado a conocer los efectos psicológicos de diferentes tipos de actividades. Han tomado como base los datos de 20.000 personas y han descubierto que un 16% de las mismas han sufrido o sufren algún tipo de ansiedad o depresión, pero el porcentaje es mucho más bajo entre aquellas que realizan regularmente trabajos domésticos.
Así es. Según este estudio, que ha sido encargado por el organismo público de la Sanidad de Escocia, 20 minutos diarios de trabajos domésticos reducen el riesgo de depresión en un 20 por ciento. Teniendo en cuenta las noticias que nos llegan últimamente sobre la baja eficacia del Prozac y otros inhibidores de la recaptación de la serotonina, va a resultar que es más práctico ponerse un ratillo con la aspiradora o animarse a pasar la plancha, que tomarse una de esas dichosas pastillas y seguir enriqueciendo a las multinacionales farmacéuticas.
Ya te digo.