Aquí (no) mando yo.
He escrito en algún post anterior que la neurociencia y la psicología contemporáneas sugieren, con muchísimas evidencias, que en nuestro comportamiento cotidiano quien de verdad manda es nuestro subconsciente, el cual regula prácticamente todos nuestros movimientos e impulsos, aunque nosotros no lo sepamos. Se diría pues que somos tan sólo zombies en manos de nuestro caprichoso fantasma interior, que nos maneja a su antojo como el titiritero mueve a sus muñecos.
Uno de los investigadores que más estudios ha realizado para apoyar este atrevido enfoque (que entre otras cosas avala bastante el planteamiento del psicoanálisis) es Dylan Haynes, del Bernstein Center for Computational Neuroscience, de Berlín. Tras muchos experimentos, Dylan ha llegado a la conclusión de que no existe el libre albedrío. Su última investigación, usando scanners cerebrales que analizan el cortex prefrontal, llega a la conclusión de que nuestro subconsciente suele tomar las decisiones respecto a lo que debemos o no debemos hacer, unos siete segundos antes de que nuestro ser consciente se decida a hacer justamente eso creyendo que toma en consideración factores y consideraciones puramente racionales. Suena sumamente inquietante, pero parece que es así.