
Terremotos.
Tengo un amigo que está empeñado en irse a vivir a California. No se si es muy buena idea. El US Geological Survey, que es el organismo oficial encargado de hacer pronósticos sobre posibles terremotos en Estados Unidos acaba de publicar sus últimos datos y no son muy halagüeños para los californianos presentes o futuros.
Los datos del US Geological Survey aseguran que las posibilidades de que tenga lugar un fuerte terremoto como mínimo de magnitud 6,7 en California, antes del años 2037 son 99,7%. Dicho de otro modo, es virtualmente seguro que antes de 30 años un gran seismo destruirá una parte de California. La cuestión es saber “qué parte” y “con qué intensidad”. Pero también sobre eso tiene algo que decir el Survey, esta especie de Casandra sismológica. Parece ser que las posibilidades de que Los Angeles sufra un brutal terremoto de magnitud 7,5 antes de que transcurran tres décadas, son nada menos que un 37%.
Debe ser difícil para los californianos vivir con estos tremendos datos sobre la mesa. Supongo que a nivel colectivo, estarán haciendo lo que se hace igualmente a nivel individual: ignorar el mañana, cuando la certeza del mal futuro es grande.
A lo mejor ese es el secreto de la legendaria “dolce vita” californiana. Su futuro es tan negro que han aprendido a “vivir el momento”. El famoso “carpe diem”.
Yo por si acaso, le recomiendo a mi amigo que practique el carpe diem, desde luego, pero mejor en Alhaurin de la Torre que en Santa Mónica.