Joludi Blog

Abr 29
El fin de las guerras y otros cuentos infantiles.
¿Llevamos los seres humanos la guerra en los genes? Cuando uno observa las luchas letales entre chimpances, tiende a pensar que hay algo en nuestros genes que nos empuja al conflicto. Pero Frans de...

El fin de las guerras y otros cuentos infantiles.

¿Llevamos los seres humanos la guerra en los genes? Cuando uno observa las luchas letales entre chimpances, tiende a pensar que hay algo en nuestros genes que nos empuja al conflicto. Pero Frans de Waal, el famosísimo primatologista, tal vez el hombre que mejor conoce a nuestros  parientes próximos, sostiene que no es así. De Waal, en una conferencia que ha impartido estos días en el Yerkes National Primate Research Center de Atlanta, sostiene que el hombre abandonará sus estrategias agresivas una vez que compruebe que la guerra ya no sirve a sus intereses. “La guerra es evitable”, dice de Waal, “si las condiciones son tales que el coste de la guerra se hace más alto que sus beneficios”.
Pues lo siento por Waal, que me parece que conoce bien a los monos, pero mal a los hombres.
Siempre que alguien argumenta en estos términos, me acuerdo del zar Nicolas II y sus esfuerzos pacifistas. Este monarca, allá por finales del siglo XIX, leyó un tratado de estrategia y técnología militar (un grueso tocho, de varios volúmenes, escrito por un polaco, creo), que le dejó perplejo y a la vez iluminado. El tratado, demostraba que la guerra en los tiempos modernos sería tan cruel y destructora para cualquier bando, que resultaba imposible imaginar que los seres humanos fuesen tan tontos de desencadenarla. El zar quedó absolutamente convencido con este análisis, y convocó la Primera Conferencia de Paz de la Haya, en 1899, para explicar su punto de vista y sentar las bases de una paz universal y perpetua.
Unos meses más tarde comenzaba el siglo en el que tendrían lugar las dos grandes guerras más crueles y destructoras que jamás vio la Humanidad. Y eso que resultaban imposibles desde un planteamiento “lógico”. El pobre Nicolas II fue ridiculizado por su belicoso primo el Kaiser Guillermo II, que le espetó, en una de las reuniones de la Conferencia, la siguiente pregunta:
“¿Podéis imaginar a un monarca, a un jefe supremo del ejército, disolviendo los regimientos santificados por una historia secular, exhibiendo sobre los muros de los arsenales y los museos sus gloriosas banderas, abandonando de esta forma sus ciudades a los demócratas y a los anarquistas?”
Como suele ocurrir, aquella primera Conferencia de Paz de la Haya se cerró sin muchos resultados ni perspectivas. Pero se convocó la siguiente Conferencia de Paz para el año 1915.
Como sabemos, sin embargo, esa nueva Conferencia programada para el 15 no se celebró jamás. Estos primates llamados hombres estaban demasiado ocupados en aquel año devorándose unos a otros por toda Europa como para charlar de la paz y del fin de todas las guerras.