Joludi Blog

Feb 22
Arma espiritual.
Es bien sabido que Pitágoras proscribía las habas. Esto lo hacía por diferentes razones. Una de ellas era la capacidad de las habas de producir gran flatulencia, cosa que a Pitágoras le parecía insano e indigno.
Sin embargo, la...

Arma espiritual.

Es bien sabido que Pitágoras proscribía las habas. Esto lo hacía por diferentes razones. Una de ellas era la capacidad de las habas de producir gran flatulencia, cosa que a Pitágoras le parecía insano e indigno.
Sin embargo, la flatulencia no siempre se ha visto como una inconveniencia para el cuerpo y el espíritu…
Martín Lutero sostenía la posibilidad, al alcance de cualquier ser humano, de derrotar al demonio jugando su propio juego, esto es, produciendo una flatulencia ante las mismas narices del Viejo Enemigo. En “Colloquia Mensalis”, Lutero dice esto con toda claridad. También Melanchton refiere, según nos dice Jean Wier, un caso en el que Lutero envía con viento fresco (o no tanto) al Maligno, gracias a una colosal y oportuna flatulencia (crepitu non exiguo). Otro informe, también relacionado con Lutero, habla de una señora que, tentada por el demonio, lo pone en fuga mediante una contundente ventosidad (“Sathanum crepitu ventris fugavit”).
No hay que descartar ningún arma cuando se trata de vencer a enemigos poderosos, no. Ni siquiera las de destrucción masiva.