Que el pueblo sea nominalmente soberano y vote a sus representantes cada cierto tiempo, puede ser, si acaso, una condición necesaria para la democracia. Pero no es una condición suficiente. Hacen falta más cosas. Hacen falta estructuras y mecanismos que eviten la dictadura del elegido, como ya vio hace muchos años Tocqueville (“la servidumbre reglamentada, dulce y llevadera..con formas externas de libertad”). Y sin ellas, la presunta democracia no es sino una mascarada.
Un régimen en el que un dirigente (aunque tenga legitimidad formal) decide en temas gravísimos, él solo y por su cuenta y riesgo, violando cuando le viene en gana sus propias promesas y compromisos que le llevaron al poder…eso aunque tenga el aval de una mayoría (discutible) de votos, será todo lo que tú quieras, pero no es una democracia.