Joludi Blog

Feb 26
Rubias de bote.
¿Desde cuándo se podría decir que ellos las prefieren rubias? Debe ser una cuestión mucho más antigua de lo que imaginamos, como ya he comentado alguna otra vez. Y es muy misterioso. Estos días se habla mucho de un spot censurado en...

Rubias de bote.

¿Desde cuándo se podría decir que ellos las prefieren rubias? Debe ser una cuestión mucho más antigua de lo que imaginamos, como ya he comentado alguna otra vez. Y es muy misterioso. Estos días se habla mucho de un spot censurado en Brasil (¡en Brasil!) aparentemente tan solo porque la protagonista (Paris Hilton) es irresistiblemente rubia. Al menos eso se desprende de las chocantes declaraciones al respecto del Secretariado Brasileño de la Mujer.

Debe ser una cuestión que viene de muy antiguo. En la Celestina, esa obra genial, en la que por primera vez se cuenta la vida real tal como es, ya se habla de los tintes que usaban las damas del siglo XV para aumentar su atractivo con los tonos rubios. Hay un pasaje fascinante en el que Pármeno explica todos los secretos de la alcahueta hacía para embellecer a sus clientes. El párrafo, larguísimo, no tiene desperdicio. No me resisto a copiar algunas líneas, que terminan hablando de todo un arsenal de tintes para hacer rubias de bote, para “enrubiarlas”;

“Adelgazaba los cueros con zumos de limones, con turuino, con tuétano de corço e de garça, e otras cofaciones. Sacaua agua para oler, de rosas, de azahar, de jasmín, de trébol, de madreselua e clauellinas, mosquetas e almizcladas, poluorizadas, con vino. Hazía lexías para enrubiar, de sarmientos, de carrasca, de centeno, de marrubios, con salitre con alumbre e millifolia, e otras diuersas cosas…”