Ene
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La Fábula de las Abejas
En 1714, Mandeville levantó el velo general de la hipocresía escribiendo su deliciosa y cáustica fábula sobre las abejas. En aquella prospera colmena todo era lujo y corrupción. Los dioses toman cartas en el asunto y deciden hacerla virtuosa. Desaparece la corrupción, y la colmena se convierte en un paraíso de armonía y fraternidad. Lo que pasa es que muy pronto llega el caos económico y la ruina de la nación. La moraleja es terrible “es preciso dejar que el lujo y la vanidad subsistan, si no queremos renunciar a sus dulces frutos…”
Mandeville oculta en su fábula la cruda realidad que nos negamos a ver. La corrupción no es una efecto secundario indeseable del sistema. Es la verdadera esencia del sistema.
