Feb
16

Nomen omen.
El que el ex-tesorero del partido en el Gobierno sea propietario de una finca de 30.000 hectáreas en Argentina (con el apropiado nombre de La Moraleja), es una demostración de que todo nombre es profecía. Porque bárcena es en castellano, cualquier terreno bien cultivado y valioso en la proximidad de un río o un molino de agua. Es bárcena palabra de extraño origen pero muy bien documentada. Como también son de extraño origen pero bien documentados esos sobresueldos que tanta tinta están haciendo correr. Ya encontramos la dichosa palabra en el cartulario de Santo Toribio de Liébana: “…et ilas alias uarçinas que sunt de presa de molino in Deba…”