Feb
25

Son lentejas.
Diógenes parecía incapaz de adular a los poderosos. Y sus amigos pensaban que esa era la clave de su pobreza.
“Si supieses como adularlos, no tendrías que vivir de lentejas cada día”, le reprochaban.
“Pues si vosotros supieseis cómo vivir solo con lentejas, no tendríais que pasaros la vida adulando a los poderosos”, contestó el sabio con su proverbial contundencia.