Joludi Blog

Feb 27
La Rive Gauche.
Hace 2,5 millones de años, una terrible sequía afectó el centro del continente africano. En las riberas de los grandes ríos, desaparecieron las espesas fragas en las que vivían los gorilas. Estos tuvieron que emigrar a las colinas...

La Rive Gauche.

Hace 2,5 millones de años, una terrible sequía afectó el centro del continente africano. En las riberas de los grandes ríos, desaparecieron las espesas fragas en las que vivían los gorilas. Estos tuvieron que emigrar a las colinas neblinosas, a los volcanes Virunga y a los montes de Cristal que se elevan en a la derecha del río Congo. 

Pero otros pequeños simios, gracias a su extraña habilidad para recolectar fruta, consiguieron sobrevivir junto al cauce del río. Y, entre ellos, los que tuvieron la suerte de quedarse en la orilla izquierda, se encontraron sin la competencia de los temibles gorilas pues a ese lado del río no hay montañas en las que los grandes simios pudieran recrear su hábitat boscoso. 

Aquella gran sequía, según Wrangham, es la clave de la subsistencia de esos fascinantes bonobos que aún encontramos en la rive gauche del Congo, donde habitan separados por el vasto río y donde han creado lo que hasta cierto punto podría ser un paraíso. Allí viven en aparente paz, protegidos de sus parientes más grandes y feroces que pelean sin descanso en la otra orilla.

Franz de Waal nos ha explicado la pasión de los bonobos por el juego colectivo y el sexo “creativo”. Nos ha contado que resuelven las disputas grupales enredándose en fiestas libertinas, en lugar de liarse a mamporros. 

Dice de Waal que mientras en la orilla derecha del Congo los grandes simios resuelven los problemas del sexo mediante el poder, en la orilla izquierda, resuelven los problemas del poder mediante el sexo… 

Delicioso quiasmo, pero te deja la inquietante sospecha de que incluso en lo profundo del Kokolori, y entre nuestros antepasados de una y otra orilla, poder y sexo van de la mano…