Joludi Blog

Abr 24
Knee Jerk
Recuerdo que en la niñez, nos fascinaba aquel juego de dar un golpecito seco en la parte blanda (la patella) de la rodilla doblada para comprobar el milagro de ver cómo la pierna se enderezaba sola, sin participación de nuestra voluntad....

Knee Jerk

Recuerdo que en la niñez, nos fascinaba aquel juego de dar un golpecito seco en la parte blanda (la patella) de la rodilla doblada para comprobar el milagro de ver cómo la pierna se enderezaba sola, sin participación de nuestra voluntad. Debía ser que nos sorprendía la primera intuición iluminadora de que hay un otro yo en cada uno y que ese yo es un yo que no controlamos en absoluto. 

Intuición ampliamente confirmada a lo largo de la vida, ya sabemos. 

Los ingleses tienen una expresión coloquial para ese movimiento reflejo de la pierna al que los médicos llaman reflejo rotular: lo llaman “knee jerk”, o tirón de rodilla. En inglés se utiliza también esa expresión para referirse a los movimientos instantáneos de los mercados, en respuesta a una noticia importante.

Un caso de tirón de rodilla financiero particularmente llamativo fue el de ayer, cuando un tweet falsificado informaba a los tipos de Wall Street sobre un atentado contra Obama. Durante tres minutos, y hasta que la noticia fue desmentida, el tendón rotuliano del sistema financiero mundial experimentó un violento tirón de rodilla (por cierto, Barack significa rodilla precisamente). Las acciones se derrumbaron a consecuencia del tirón.

Fué, dicen, una reacción inconsciente, cerril y violenta de los mercados. Pero es que yo pienso que todo lo que ocurre en los mercados es ahora algo inconsciente, cerril y violento, aunque quizá no de forma tan notoria como lo que ocurrió ayer. El sistema ha creado monstruos inconscientes y brutales. Y los llama mercados.

Gustave Le Bon nos hablaba de una energía despótica, desenfrenada, irreflexiva, sugestionable…Se refería, allá por los albores del siglo XX, al nuevo fenómeno de las masas en movimiento. Pero hoy, esos adjetivos se podrían aplicar, punto por punto, y con mejor concordancia, a los dichosos mercados.