Menos mujeres.
Parece que el Parlamento español está sacando adelante la nueva y más permisiva regulación sobre el aborto. Es sin duda una conquista más de la larga lucha por los derechos de la mujer.
Paradójicamente, la permisividad respecto al aborto, junto con las nuevas técnicas para detección precoz del sexo del feto, están produciendo un efecto negativo sobre el género femenino considerado como un todo. Al menos en Asia.
En países con graves problemas demográficos, como India o China, las familias quieren tener hijos varones, a toda costa. Esto está haciendo crecer desaforadamente el aborto selectivo. Si el bebé que está en camino resulta ser una hembra, el aborto se produce.
Como consecuencia de ello, en todo Asia empieza a desequilibrase enormemente el balance entre los sexos. Y a su vez, este fenómeno, tiene consecuencias sociológicas no deseadas. Por ejemplo, en China, hay un contingente de 30 millones de varones solteros, con grandes dificultadas para encontrar pareja. Esto es por su parte un factor clave para la permisividad del gobierno chino con respecto a la prostitución femenina, que está creciendo pasmosamente en el gran país asiático.
Un tema más que preocupante, aunque parece que su gravedad se circunscribe por el momento a la sociedades del tercer mundo en las que el sexo del recién nacido tiene enormes implicaciones económicas para la familia.