Sep
24

Excesos surrealistas.
Una vez fusilado, entre las pertenencias de Nicola Ceacescu debió encontrarse un telegrama de felicitación que consta le envió Salvador Dalí. A Dalí le fascinaban los excesos de este dictador rumano, incluyendo el uso de un cetro real, su soberbia colección de coches de lujos y su palacio con 1100 habitaciones. Dalí debía pensar que todo eso era maravillosamente surrealista.