Montón de mierda.
Voltaire lo calificó de “enorme montón de mierda”. Tolstoy dijo que era “primitivo, vulgar y sin sentido”. Tolkien dijo que le disgustaba cordialmente. Bernard Shaw dijo que habría que desenterrarlo y lanzar piedras contra él. Samuel Johnson señalaba que no había escrito seis líneas sin cometer falta, como mucho siete…Darwin lo encontraba nauseabundo e intolerable y Samuel Pepys calificaba una de sus obras como la cosa más ridícula e insípida que jamás había visto en el teatro…¿A quién se referían? Pues a Shakespeare, el otro coloso al que celebramos hoy, 23 de Abril.
Nadie es bueno o excelente para todos. Ni siquiera el bardo inmortal. Sirvan estos datos como antídoto frente a la tristeza que sentimos cuando, a nuestro juicio, nos minusvaloran.
