La Cuestión de Needham.
Se denomina así a un interesante enigma histórico. ¿Por qué la civilización china destacó tanto desde el punto de vista de avances técnicos, pero no fue capaz de desarrollar un verdadero método científico?. Crearon la brújula, el papel, la imprenta, la pólvora y centenares de inventos más, de enorme utilidad directa en la vida práctica. Pero la Ciencia, lo que se dice Ciencia, no fue su fuerte.
Por contra, el gran invento europeo que vale por todos los ingenios chinos, aunque no tenga aplicación inmediata en la vida cotidiana, ha sido justamente la Ciencia, el método científico. Porque, ciertamente, la Ciencia es la Maquina de Inventar Inventos.
La cuestión es: ¿por qué nace la ciencia en Europa precisamente?
Hoy se piensa (por ejemplo así lo dice Jared Diamond) que la razón es estrictamente de tipo económico y demográfico. Solo la creciente acumulación de población y medios económicos que se ha venido produciendo en Europa, a partir del año 1000, ha hecho posible ese ingente milagro colectivo que es el desarrollo de la Ciencia, concebida como especulación metodológica sobre la realidad sin fines prácticos inmediatos. Esta acumulación y esta explosión demográfica no tuvo lugar en China.
Ahora, con la crisis, la mayoría de los presupuestos de investigación en los países europeos están siendo recortados dramáticamente. Se está exigiendo cada vez más a los científicos que sus trabajos produzcan resultados inmediatos, tangibles.
Ese enfoque es la contradicción misma de la ciencia. Más nos vale que no dure mucho.