Joludi Blog

Nov 22
El delito de pedir un palillo.
Anteanoche, en el Restaurante Moo, de los hermanos Roca, fuí testigo de algo curioso. Al terminar su comida, un comensal pidio-suplicó- a un camarero un simple palillo. Pero no pudieron atender sus deseos. En ese...

El delito de pedir un palillo.

Anteanoche, en el Restaurante Moo, de los hermanos Roca, fuí testigo de algo curioso. Al terminar su comida, un comensal pidio-suplicó- a un camarero un simple palillo. Pero no pudieron atender sus deseos. En ese restaurante, los palillos están totalmente proscritos. El pobre camarero, un joven cubano, que hablaba catalán sin acento, no sabía cómo explicar esta decisión inapelable de la jefa. Ponía toda clase de excusas para no tener que decir abiertamente que era una cuestión de principios esto de no servir palillos. No es nada “fashion” esto de usar mondadientes, al menos en los restaurantes elegantes de Bcn. Ni siquiera si se hace conforme a lo que la etiqueta occidental prescribe en caso de extrema necesidad de usar un palillo (usar una pudorosa servilleta para hacer más discreta la utilización del mondadientes). Me imagino la sorpresa que producirá esta prohibición en los clientes asiáticos, para quienes escarbarse los dientes tras una buena comida es lo más normal del mundo, y en modo alguno de mala educación. Pero en Moo, no hay cuestión. Hay que aceptarlo. Tienen mi apoyo.