
Finanzas islámicas.
Según la ley islámica, la “Charía”, prestar dinero con interés es pecado. ¿Cómo funciona entonces el sistema financiero en el mundo musulmán?
Aquí es donde entra en juego el trabajo esmerado de los teólogos, que también en el ámbito islámico tienen una importante función social…
Los teólogos musulmanes han llegado a la conclusión de que el leasing, o arrendamiento financiero, no contradice–técnicamente hablando– las palabras del Profeta. Allí lo llaman “murabaha”.
Si necesitas 20.000 euros para comprarte un coche, la ley islámica no consentirá que te lo presten, ya que hará imposible el cobro de intereses. Pero en cambio, puedes conseguir que el banco te haga un “murabaha”. Eso significa que el banco compra el coche y te deja usarlo mientras tú le vas ayudando al banco a pagarlo. Al final, el coche ya podrá ser tuyo por una pequeña comisión que en realidad tiene la apariencia de una compra por el valor residual. No hay préstamo ni usura por ninguna parte.
El dinero siempre se abre siempre camino. Como la vida, el amor, y, ay, la guerra.