Nov
27

A su aire.
En la Guerra Civil, las tropas anarquistas solo aceptaban mandos que hubiesen sido previamente elegidos por votación y en todo caso se reservaban el derecho a desobedecer cualquier posible orden con la que no estuviesen de acuerdo. Pero lo más chusco era ver marchar a esos soldados en formación. Ponían especial cuidado en no acoplar el paso, cosa nada sencilla cuando se va en grupo. Por encima de todo, nada de marcialidad. Cada uno a su aire.
Todo perfecto. Lástima que se haga cuesta arriba ganar las guerras con esa mentalidad.