“Un ladrón entró una noche en la casa de un hombre sumamente pobre. Mientas el ladrón registraba la casa en busca de algo de valor, el hombre se despertó y comprendió lo que ocurría.
-Me extrañaría que encontrases tú de noche-dijo-aquello que yo no encuentro de día…
Y siguió durmiendo tan campante, tras comprender que ser pobre no está exento de ventajas.”