Joludi Blog

Ene 17
Publicidad inaceptable.
En Londres, un conductor de autobús ha abandonado su puesto de trabajo para evitar conducir un vehículo con esa publicidad respecto a la posibilidad de que Dios no exista. Durante años, este buen hombre no parece haberse...

Publicidad inaceptable.

En Londres, un conductor de autobús ha abandonado su puesto de trabajo para evitar conducir un vehículo con esa publicidad respecto a la posibilidad de que Dios no exista. Durante años, este buen hombre no parece haberse inmutado por las propuestas mayormente discutibles que se han ido publicitando en su autobús (violencia, alcohol, sexo, engaños financieros, abusos comerciales y overpromising de todo tipo…), pero el simple hecho de que alguien se plantee, tan solo como posibilidad, que no existe Dios, le ha parecido a este hombre algo inaceptable.