Ene
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Los carbohidratos nos hicieron humanos.
Por lo visto, los humanos tenemos un gen, el amylasa1, que nos permite procesar los hidratos de carbono de manera excepcionalmente eficaz, y convertirlos rapidito en la necesaria glucosa. A su vez, y al parecer, esta capacidad para fabricar glucosa–el verdadero combustible del cerebro–ha ejercido un notable papel evolutivo, permitiendo que nuestros ancestros homínidos incrementasen progresivamente la cantidad y calidad de su actividad cerebral.
Somos pues tan solo un mono que devora incansable pizza y chocolate, técnicamente.